sábado, 2 de abril de 2011
Te quiero contenido
Hay varios tipos de lejanía. Una surge cuando notas, que se crean barreras insalvables entre tú y yo. Cuando se pierde la complicidad y dejan de ser interesantes los motivos que os unían. En este caso, no pasa nada. Fue algo que te acompañó durante un tiempo, después acabó. Conservas sólo buenos recuerdos de esa relación, sabiendo –tal vez con un poco de melancolía- que nunca volverás a recuperar lo perdido. Otra lejanía, es la dolorosa. Es poner distancia antes que alejar. Tal vez, porque tan sólo su presencia, nos impide echar el vuelo para continuar nuestra vida. Es la distancia que aleja a la persona definitivamente de nosotros porque el fin que los dos buscamos, es diferente. A veces también se da la lejanía, cuando no se cuida una relación. Cuando la desidia ocupa el lugar de los detalles, y nunca hay tiempo para nada. Entonces todo se enfría, y ya nada es lo que era. Una sonrisa... ya no provoca las nuestras; ya no apetece abrazar... y no se siente ni frío ni calor. La persona estando presente, causa la misma sensación que cuando está ausente. Sin embargo, a pesar de todo esto... creo que no... Creo que aunque la lejanía deje de devorar cuando se acepta, nunca desembocará en las aguas del olvido. Porque no se puede olvidar una relación, que ha sido siempre de un “te quiero” contenido.
Carruaje.
La excitación de aquella escena era todavía más penosa por los nítidos y largos chillidos de una voz femenina a través de la ventana de un carruaje.
viernes, 1 de abril de 2011
No hay duda.
Quiero volar lejos de este laberinto de voces y acordes enroscados. Salir de día, de noche, con los pies ligeros, y recorrer los mapas que me encuentran. Alejarme sin miedo de esa imagen de mi misma que tanto esfuerzo me cuesta dibujar, y desvanecerme como un río nuevo a cada instante. Quedarme vacía de ruidos de hojalata, de gruñidos serios, de chasquidos ególatras y tiesos como las cacas secas de algunos perros. Y al fin dejar ir todos mis miedos, y con ellos, volando, también las pesadillas.
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